Otra vez estás aquí.
Otra vez ocupando mi mente.
Otra vez desobedeciéndome.
Está claro que sabes
escaparte de mi olvido
y que tienes las llaves
de mi pensamiento.
No te quiero
ni en la mente
ni en el corazón.
No te quiero.
Ya es tiempo de paz
para mí.
Ya es tiempo de desaparecer
para ti.