Hoy tampoco puedo
recomponerme,
colocarme bien la sonrisa,
ni mirarme al espejo
sin ver una lágrima reflejada,
ni mantener viva la esperanza
aunque sea artificialmente.
Hoy tampoco puedo
reconciliarme con mi ánimo,
ni espantar la tristeza,
ni darme besos
o decirme te quiero.
Hoy tampoco puedo
repintar el horizonte,
despejar mis nubes y mis dudas,
reconciliar mis desconciertos,
ni espantar esta desolación,
ni mirar de frente al porvenir.
Hoy tampoco puedo.