Llegó a Madrid.
No sé si buscando
o huyendo.
Trajo
en su aire
la confusión propia
de quien llega a un lugar desconocido.
Buscó
en la nada impasible
el hilo de su futuro
pero no lo encontró.
Así que
en vez de iniciar otro nuevo camino
alargó el que ya penaba
y se rindió un poco,
sólo un poco,
pero suficiente.
Si el destino fuera amable
le hubiera convencido para no moverse
de su pobre presente en otro sitio.
Francisco de Sales