Los miedos de la luna

La luna

no pudo acallar el grito

que le explotó en la garganta.

Durante el día,

mientras dormía,

malvivió una pesadilla:

soñaba con un tajo sangriento

en la garganta de una estrella niña.

Gritó hasta desgatiñarse.

No pudo volver a conciliar el sueño.

Vuelta y vuelta,

taparse con la nube y destaparse,

contar ovejas,

rezar cuatro ángeles tiene mi cama

A través de aquel grito habían hablado

los miedos de tantas noches en vela, y sola,

y el amor sin aparecer…

Francisco de Sales

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