Después llegaron aquellos versos errantes
que no encontraban acomodo o nido,
las voces que escaparon del más allá,
el esclavo de sus temores,
un penado del infierno,
la penúltima Navidad…
Llegaron los ladrones de vericuetos,
un palafrenero desde un siglo ya acabado,
el amanecer de los tiempos…
Llegaron recuerdos desde otros mundos,
lágrimas de otros planetas,
peregrinos desde la Meca,
leones de Abisinia,
guerreros alérgicos al miedo,
ecos del Peloponeso,
esclavos de Alejandría …
Y al fin llegó el fin.
Pero llegó a destiempo.
Francisco de Sales