Locuelidades

Aldabonazo irrespetuoso

en las puertas de tu vida:

pobres rogándote limosna de amores,

plañideras mutando llanto en lentejuelas,

arzobispos comiéndose una misa.

Despropósito grandilocuente:

llegar hasta el fin de la noche

esperando encontrar otra noche

y no confiar en el día.

Bruscamente imprevisto:

gatopardos en el tejado de tu corazón,

madreperlas cuyas hijas no son perlas.

Regurgitar sueños imposibles:

traerlos de su hospicio involuntario

donde las amapolas enrojecen de vergüenza

y los parasoles se ignoran

de dos en dos, de tres en tres.

Francisco de Sales

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