Tú allí y yo aquí

Es de noche.

Las 23:34

Fuera llueve.

En casa suena

una música relajante.

Hace frío.

El frío se lleva bien con la añoranza.

Te añoro.

No sé por qué tanto preámbulo

para llegar a “te añoro”.

Es verdad que te añoro.

Lo saben bien los caminos por donde paseo.

Lo sabe mi almohada.

Jamás me delatarán mis sentimientos.

Te añora mi deseo, supongo.

Mi vida no ha dejado

un hueco para ti.

Te añoro, pero nada más.

No cabemos los dos en mi futuro.

Lloraremos por lo mismo.

Pero tú allí y yo aquí.

Deja una respuesta