Yo fui un niño triste

Yo fui un niño triste

que a veces se escapaba de la infelicidad

para poder reír un poco,

o al menos sonreír

aunque fuese tristemente.

Tengo un pasado infantil doloroso y dolido,

repleto de miedos y llantos,

sazonado con vacíos implacables,

con días congelados y noches muy negras,

inviernos que duraban todo el año

e infiernos que se alargaron más allá de la niñez.

Toda aquella época la ocupa un niño serio,

asustadizo y atemorizado,

que daba pasos inseguros

hacia un futuro inseguro.

Los dos momentos buenos de aquella época

los guardo como un tesoro:

un día que me llevaron a un circo

y la única vez que los Reyes me dejaron un regalo.

Y se acabó.

No hubo más.

No hay más.

No tengo más.

El resto es tristeza.

Deja una respuesta