Tu mirada…
eso es lo que me faltaba.
Entonces tenía que rebuscar
en la memoria de los recuerdos
hasta encontrar, desorientada,
una mirada tuya.
La veía dentro de mis ojos encerrados.
La degustaba lenta,
interminablemente,
hasta casi rayarla por el abuso.
Tu mirada:
voz de tus ojos, voz poeta,
tarjeta de tu risa,
emisaria de tu alma buena.
Tu mirada:
diálogo cálido,
sonrisa placentera,
promesa cierta…
Tu mirada…eso es lo que me faltaba.
Francisco de Sales