¿Por qué me has engañado?
No soy capaz de encontrar una razón,
ni media,
que me ayude a comprenderte.
No tengo fuerzas,
no tengo fe.
Sólo tengo un martirio
de agujas fieras
que se clavan con insistencia
en mi corazón descorazonado.
Lo que siento es
dolor,
o muerte,
que son la misma cosa,
Se han aliado lo oscuro y el averno
para destrozarme.
Ya no te tengo.
P.D.- Podías haber insinuado
que ya no me querías
y que tu vida estaba lejos,
y no me hubiera ido muriendo
poco a poco
verso a verso.
Francisco de Sales