Inés

Te has dejado olvidado el eco de tu voz.

En estas horas de separación,

tú en tu desamor,

yo en el mío,

aun mantengo en el oído,

para que no se pierdan,

tus palabras,

idénticas,

exactas,

las mismas.

Oigo un conjunto asimétrico

de tonos que ahora me pertenecen;

oigo tu voz,

que se repite,

el tono de prisa y nervios,

Y el atropello de ideas desbocadas

que salen a empujones

a decir tus sentimientos.

Es tu voz mi recuerdo.

Y tus quejas, mi dolor.

Francisco de Sales

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