Te amo. Pero esto no es otra poesía de “te amo”. Es un acta de Notario, formal, verídica, que jura, confirma y firma que una vez abierto mi corazón, por un doctor reputado, sólo encontró en él tu nombre y…

Ningún verso se atreve a hablar de ti. Tiemblan como novatos al pensar en la responsabilidad de describir tus ojos, y sus paradojas, la mirada, y no quedarse cortos, el cabello, y cómo decirlo, o tus manos. Tiemblan ante la…

No comprendí ese ansia intensa de querer acumular en tus ojos todos los amaneceres, incluso los oscuros, y los que se esconden en la niebla, y los que empezaron tarde, y esos majestuosos esos en los que un sol orondo…

Se me ha instalado en los lagrimales ese temblor inconfundible que envuelve a los ojos antes del llanto. Así que la más breve nota de violín, el más discreto de los suspiros, o cualquiera de tus recuerdos, descerrajan las compuertas,…

María Rosa, que durante su infancia era como su nombre, desde que enviudó, de marido y de su vida, se enfundó en un luto riguroso, imborrable y atávico, que no la abandonó ni en la ingravidez de los sueños ni…

Predominan el azul intenso del cielo y los indefinibles colores del mar. La playa, en cambio, es de un tono aburrido, anodino. El único sonido que no es de olas proviene de un niño pequeño que corretea por la orilla.…

Antes de que mis dedos mueran al tacto fecundo de correr tu piel montados en sus yemas, y antes de que el futuro se quede en nada, de que mis ojos lloren a deshoras y mi memoria se vacíe; antes…