Siempre estoy
escribiendo acerca de lo mismo:
de una añoranza que no es cierta
y de un corazón falsamente roto por mil sitios.
Miento.
Es una forma de protestar.
Una pataleta sin motivo.
Un regodeo literario.
Palabras que no tienen sentido en mi corazón actual.
No sé si busco reiterar el pasado
o son los ecos que quedan de aquel que una vez fui
y sí sufrió.
Ya no te añoro.
Mi corazón está bien.
Resucité,
no sé si lo sabes.
La vida me recuperó
para su coro de adeptos,
y estoy en paz.
Francisco de Sales