Se acumula en mi garganta el silencio.
Se convierte en agua mi cerebro.
Nada consigo decir, tras gran esfuerzo.
Nada llega a tus oídos, cerrados a mis lamentos.
Nada es todo lo que me brota dentro,
y las cosas que quiero decir
están ya muertas de nacimiento.
De gritos estrangulados lleno el universo,
de penas, de fracasos,
de dudas, de pensamientos,
de angustias en re mayor,
de acusaciones, de lamentos…
Lo siento.
Francisco de Sales