Lejos
de ti,
y sin ti,
renace con insistencia
un vacío inconsolable
que se llama ausencia.
Me faltas.
Una parte de mí,
que es tan yo como yo,
eres tú.
Yo, sin tú,
es todo un naufragio,
y te echo en falta.
Yo,
sin ti,
pertenezco del todo a la añoranza.
Y me rindo a ella.
Francisco de Sales