Mírame

Mírame, aunque te encuentres lejos.

Mírame, aún cuando cierres los párpados.

Mírame, aunque no esté contigo.

Mírame, o mira hacia el sitio

donde intuyas que yo me encuentro.

Mírame con tus ojos cansados;

mírame alegre, triste, esperanzada,

estés como estés, donde estés,

mírame.

Mírame, que necesito el impacto

de tu mirada en mi cuerpo;

que necesito el beso y el remanso

de tu mirada recorriéndome.

Mírame, ojos limpios, ojos claros,

ojos vivos, ojos amados.

Mírame con lujuria, con deseo,

o con mirar enamorado.

Mírame desde tu infinito

hasta este mi presente tan necesitado.

Pero mírame.

Francisco de Sales

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