No siempre soy ateo

Cuando creas que has probado todo y nada te llena; cuando sólo confíes en la desesperanza, cuando camines porque sí, vivas porque sí, y puedas resumir un día en nada; cuando tu única alegría no sea tuya, la sonrisa sea prestada,…

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No sé

No sé si mis ojos saben llorar: nunca lo he probado. Cada vez que la congoja reclamaba un camino para expresarse, o un lacrimal para su fuga, un corte seco de mi corazón seco le robaba el alma a mi…

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No sé (nunca sé)

Me duele este lamentable secano de un llanto apetecido. Deseo la aparición urgente de un diluvio lacrimoso como premio o castigo por añorarte tanto. Las quejas por lo nada que te quise, por lo mucho que te desatendí, por el…

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No aprender de lo ajeno

Parece que la vida no se vive en vida ajena. Que no nos escarmientan los consejos de los demás ni aprendemos de escuchar y confiar. Cada golpe y cada error nos es necesario, parece. Hay que equivocarse en propias carnes…

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Nada

Enésima reflexión carne de olvido. Tambaleantes y asustadizos firmes propósitos. Tabarra, perorata, verborrea… Nada, a fin de cuentas. Quiero, pero no hago. Deseo, pero sólo deseo. Pienso, pero se queda en pensamiento. Protestar por nada, sí. Quejarme de mí, sí.…

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Nada y nada

Tengo el pensamiento deshabitado, la cabeza vacía, las ideas exiladas. No encuentro en la cabeza frases coherentes, propósitos contundentes o reflexiones hilvanadas. Sólo la nada. Nada, apabullante, que me acapara; nada en la que insistir; nada que no me lleva…

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Nada queda

El más injusto de los silencios se ha adueñado de mí. Por mi interior circula un vacío que avasalla y destruye, sin piedad, la flora y la ilusión. Toda la vida que me habitaba abandonó el lugar llevándose hasta el…

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