Desamor, desamor

Todas las noches

me duerme mi agotamiento.

Pensarte es mi indeseado destino.

Con nada se consuela mi desesperación.

No me queda algo de vida donde no estés tú.

Ocupas toda mi atención y no sé porqué.

He pasado más tiempo añorándote que contigo.

Pero así es esto:

incontrolable, agresivo, fuente de llanto.

Sin ti, antes de que aparecieses,

el desamor era más leve y soportable.

Ahora, tu desamor me arrasa,

me deja destruido y sin alma,

quedo en un camino sin destino.

Desamar es un verbo que sobra

en el diccionario y en la vida.

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