Tú y yo nos olvidamos de nosotros

En el principio éramos tú sin yo, yo sin tú.

Dos ajenos.

Cada uno en su mundo o en su soledad,

hasta que el azar

-o tal vez la casualidad o el destino-

nos juntaron y creamos,

para denominar que estábamos unidos

-uni/dos, uno/dos-

la palabra nosotros.

Y fuimos nosotros durante un tiempo,

hasta que empezamos a escaparnos

de ese nosotros que ahora agobia.

Retomar el tú y el yo requirió un tiempo;

nos habíamos acostumbrado a las cadenas

y ya no sabíamos vivir sin ellas.

Yo sin tú y yo sin nosotros.

La libertad.

El nuevo camino.

El futuro en singular.

Adiós a nosotros, hola a yo.

Nosotros ya no existe.

Desmontarlo llevará un tiempo.

Me gusta respirar sin ti.

El desamor ha ganado otra batalla.

Deja una respuesta