Tu piel

Pintó es su piel,

con la tinta indeleble de una yema de sus dedos,

todos sus sentimientos y sus deseos,

una llamada de auxilio,

una petición de boda

y de amor eterno,

una declaración de principios

y su más secreta confesión;

escribió su nombre,

Elena, Elena, Elena,

hasta que toda la espalda

estuvo cubierta y era un grito;

en sus muslos escribió VIDA sin saber porqué,

en su vientre escribió MÍA,

en su pechos, YO,

en un brazo dejó escrito TE AMO

y en el otro TAMBIÉN YO.

Entonces separó los dedos de su piel,

que apenas había rozado,

y dejó que se perdieran entre el pelo ensortijado;

ella ronroneó un poco

sin saberlo y sin abrir los ojos

y él se separó un poco

para verla más y mejor

y su cuerpo le pareció un lienzo

en el que había escrito Dios.

Deja una respuesta