La voz de la vida
se calla
poco a poco;
se rinde
a un silencio,
rey de la nada,
donde los ecos
perecen sin llegar a repetir
ni una sola palabra.
La voz de la vida,
a veces inaudible,
a veces desatendida,
no calla;
insiste
con sus gritos
y sus colores,
pero no la escuchamos.
Francisco de Sales