Desatención y desgana

Vamos construyendo el pasado

con desatención y desgana.

Sin vocación de impecabilidad,

sin aspiraciones de magia,

sin buscar o morir por lo óptimo.

Nuestra biografía siempre queda leve.

Mucha nada.

Un vacío acaparador.

Grandes momentos ilesos.

Tumbas desocupadas.

La vida siempre huye hacia su fin.

Los días escapan indemnes de gloria,

conformándose con su botín de horas pobres.

El pasado acoge todo,

que vale nada,

añorando maravillas.

Es así como vamos construyendo el pasado:

con desatención y desgana.

Francisco de Sales

Deja una respuesta