No te dije cuánto te amaba:
siempre callé mis sentimientos.
Nunca te hablé de lo que sentía
cuando estaba contigo
o cuando te pensaba:
callé esas alegrías.
Jamás te hablé de mi amor:
como si no existiera.
Y sí que te amaba.
Y aún te sigo amando,
aunque sea insalvable
la distancia de tu muerte.
Francisco de Sales