Espero tu regreso

Cuando vuelvas

trae las manos vacías de rencor y lágrimas:

sólo luz, magia, delicia, maravilla…

Deja en el pasado la angustia,

entierra las noches que no fueron todo amor,

puebla tus ojos de amaneceres en flor

y de corazoncitos de oro y diamantes.

Renueva tus latidos, empápate de gloria,

la mirada ufana, el amor henchido,

besos en tu aire, miríadas de caricias…

Vuelve del destierro al que te confinaste.

Vuelve y cántame canciones,

acúname,

repuebla mi corazón.

Ámame como yo te amo.

Que ninguno de los dos

sea el menos cariñoso.

Francisco de Sales

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