Hacedor de milagros

Siempre tuve miedo

a enfrentarme a mis deseos.

Antes prefería creer en su imposibilidad,

dejarles el aire de sueños,

el mito de inaccesibles,

y la rendición de no alcanzarlos.

Antes añorarlos que cumplirlos.

Ahora,

cada vez más,

me veo Dios o mago,

creo en mí,

y creo mi mundo

con la fuerza inquebrantable de mi voluntad.

Cada vez más,

soy hacedor de milagros,

pequeños,

individuales,

míos,

para mí,

en mí,

conmigo.

Francisco de Sales

Deja una respuesta