QUERIDO AMIGO.
Mi amigo el de las letras mayúsculas.
Me cuesta hablar de ti en pasado,
me cuesta no llorarte
y me costará llenar el vacío que dejas.
Esta es mi oración silenciosa
mientras velo tu cuerpo sin vida y sin ti,
velo a la oscuridad de tus párpados cerrados,
velo al silencio de tu boca sin voz.
Me duele y me dolerá no tenerte,
no poder mirar tus ojos abiertos,
no contarte mis historias,
no sentarme junto a ti,
o que no hablemos de nuestra infancia.
Declaro como mi enemiga a la muerte
porque te ha llevado sin tu consentimiento
y sin el mío.