Por dentro,
los suspiros llevan un relleno de nostalgia,
una voz que no sabe qué decir,
también un silencio que quisiera expresarse,
una tormenta pequeña
y lágrimas resecas.
Por fuera,
los suspiros
son bellos
en los enamorados,
sutiles
en las abuelas,
frágiles
en los niños,
humanos
en los funerales,
extasiados
ante la belleza…
Suspiros.
No se puede decir más con menos.