Mi destino contra mí

Al mismo tiempo

que en mi horizonte se dibujaba

un porvenir tal vez un poco más amable

rechazaba con ahínco cualquier intento

de que la vida se volviera contra mí

y me zarandease nuevamente

dejándome desmadejado

y tan roto como inquieto.

Hay destinos que se empeñan

en martirizar y doler

y hay otros que son más amables…

pero no son el mío.

Quisiera escapar de él

pero no encuentro el modo.

Parece que todo se confabula contra mí

sin dejarme escapatoria.

Moriré hoy nuevamente.

Ya me he acostumbrado

y apenas me duele.

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