Conozco
muchos muertos
que aún siguen en la vida,
de acá para allá,
haciendo el paripé de que están vivos…
pero sólo son muertos.
Andan con los párpados abiertos
y respiran
-no es mérito suyo-
y hablan
-sólo dicen cosas-
y miran
-pero no ven-.
Son muertos
pero no lo saben,
muertos anónimos
sin VIDA en su vida.
Son inconstantes en esto de vivir
y tienen las manos llenas de agujeros
por los que se les escapa la VIDA.