En aquellos ojos encontraba golosinas.
Si la miraba atentamente
veía los destellos de unas chispitas
que explotaban como pequeños fuegos artificiales.
Si la miraba intensamente
de sus ojos brotaban mariposas,
cuentos infantiles,
dragones mansos,
y un arco iris florecido.
Si la miraba amorosamente
aquellos ojos eran corazones recién nacidos
y el amor manaba a borbotones.
Si la miraba a conciencia
encontraba en su mirada
el principio del mundo
y la conjugación completa del verbo amar.
Francisco de Sales