La sonrisa de una mujer

No hay amanecer más brillante,

no hay maravilla más seductora,

ni milagro que se le asemeje.

La sonrisa de una mujer,

cuando quiere sonreír,

cuando quiere exponer sus encantos,

cuando es la sonrisa de su serenidad, o de su alma,

es la máxima creación de Dios.

Espléndida.

Emocionante.

Mágica.

Brillante.

Arrebatadora.

Nada supera la sonrisa de una mujer.

Francisco de Sales

Deja una respuesta