Me bulle en el corazón
una soflama hinchada
sollozando de tristeza.
Me habitan desencuentros,
ahora infierno, luego delicia,
ahora sueño, ahora envidia,
ahora trueno, nunca malicia.
Me acorralan contradicciones
ver ó ser ciego, dar ó avaricia,
y no hay Dios que aplaque el caos
ni luz firme, ni mano dura.
Me vencen los bamboleos
que me dan vida y me la quitan:
soy victorioso en mi ausencia,
y soy cero a la deriva.
Francisco de Sales