Si hubiera que hacerlo todo de nuevo

Al sol no le llamaría sol:

le pondría tu nombre.

Y la luna, no sería la luna:

serías tú.

Las estrellas,

serían tus ojos.

El amanecer,

la apertura de tus párpados.

El calor,

tus abrazos.

El frío,

tu ausencia.

La noche,

el tiempo de tu sueño.

La música,

tu voz.

Dios,

tus besos.

Francisco de Sales

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