Usaremos el verbo amar

en todo su esplendor.

Amaremos álgidos y brillantes,

enamorados y festivos.

Crearemos un mundo virgen

donde sembraremos cariño.

Viviremos días óptimos

sin espacio para el miedo.

Renaceremos cada día

durante las veinticuatro horas.

Soñaremos siempre lo mismo,

a dos sueños y dos ilusiones.

Exprimiremos nuestros corazones

para sacar hasta la última gota de amor.

Gobernaremos en el Mundo

de los Sentimientos.

Francisco de Sales