Desesperado, desesperanzado

Apenas

una luz lejana de vela

es toda la luz que alumbra mi Universo.

La negrura de esperanza y futuro

es tan densa como inexpugnable,

y no encuentro la heroicidad en mis venas,

ni un guerrero entre mis genes.

Me enfrentaré al porvenir como un David

experto en luchas desiguales.

¿Y qué pasará?

Lo sé.

Pero mejor digo no lo sé,

que parece que contiene una pizca de esperanza.

Tengo miedo,

para qué negarlo.

No me prepararon para la vida,

sólo para geografía y matemáticas.

Pero tengo que andar

Ya veremos dónde brotan las zancadillas.

Francisco de Sales

Deja una respuesta