Me pregunto,
y nunca llegaré a saberlo:
¿Cuántas veces,
habré sido objeto de odio o deseo?
¿Cuántas voces
se habrán callado de decirme cosas
de amor o de rabia,
de destrucción o de ayuda?
¿Cuántas noches
alguien me habrá paseado por sus recuerdos
sin yo saberlo?
¿Y cuántas miradas cargadas de erróneo silencio
no se habrán perdido para siempre
sin poder expresarme su sentimiento?
Francisco de Sales