A base de ensimismamientos,
y sin tener la precaución
de amarrarme con un hilo de cometa
para no escapar a otro mundo
y no encontrar el camino de regreso;
engarzado en los sueños de ojos abiertos
que son los personajes que me invento;
a base de mágicas leves locuras cotidianas;
campeando torpemente por la fantasía;
a base de no enjuiciarme,
y no reclamarme corduda,
y no censurarme…
voy dejando que me deshabiten
estos torpes y bienintencionados poemas,
versos pueriles o un poco pretenciosos,
y voy sacando a pasear mi alma,
aireando el corazón y sus flaquezas,
exponiendo mi sensibilidad a la luz,
y mi mundo interior
al juicio de quien vea mis escritos.
Francisco de Sales