La sensatez es un veneno
en los asuntos de amor,
la locura una buena compañera,
los besos el pan de cada día,
el deseo es un sinvergüenza
muy agradable y necesario,
las miradas son vitaminas,
la noche la mejor aliada,
y tu cuerpo una autopista con curvas
que no me canso de recorrer.
Te amo y te deseo
con la misma intensidad;
el mismo ardor con calentura
desde que te veo hasta que te desnudo.
Mi corazón vive en el tuyo,
mis miradas nacen en tus ojos,
sueño tus sueños,
estás más en mí que yo mismo.
No puede haber más amor.