Un poquito de amor

Se acaba el día.

Ha sido un buen día.

Los malos recuerdos

se han comportado amablemente

y he logrado sobrevivir

a sus puñetazos habituales.

Tengo una memoria selectiva

que sólo se alimenta

de mis mejores fracasos

y mis peores aciertos.

No respeta la fragilidad de mi calma

ni acaricia mis heridas;

raramente es amable

desde que se convirtió en mi enemiga.

Tengo una memoria cruel

que hoy ha sido infiel a sus principios

me ha enseñado su cara desconocida,

me ha dado un zarpazo cariñoso

y ha mostrado una pizca de respeto.

Hasta me ha parecido que me daba

un poquito de amor.

Deja una respuesta