No es cierto que rompiera con mi pasado,
que borrase todo lo anterior,
que negociara un buen futuro
con el diablo;
no es cierto que huyera
sin mirar atrás,
que enterrara mis pasos
y negara mi historia;
no es cierto que llorara
siempre y mucho,
por ti y por todo;
no es cierto que sintiera congoja
mientras gritaba
“te odio” y “nunca te amé”,
porque sí es cierto que te amé;
no es cierto que pidiera
perdón y ayuda,
tu regreso y la absolución,
la vida y la muerte.
Nada es cierto
y todo es verdad.