Tengo las sonrisas amordazadas,
la ilusión secuestrada,
la esperanza en fuga
y los latidos en paradero desconocido.
Tengo un vacío insaciable
que todo lo engulle,
una ventana sin vistas
y un corazón descorazonado.
Tengo un vocabulario aciago,
un silencio lleno de nieve,
un retrato de espaldas
y una sonrisa en la Casa de Empeños.
Tengo el alma desolada,
una pena enquistada,
las tristeza siempre a mano
y los ojos apagados.
Tengo un pasado ruinoso,
un presente en venta,
la ilusión metida en formol
y mi vida dentro de un féretro.