Insensatrices

Mantones de Manila huyen ensangrentados.

Alcachofas hurgándose la nariz.

Los delincuentes rezan recetas de cocina.

Tengo anginas en los bolsillos.

Recuérdame en Abril que te llame.

Alicatado de marfil hasta el techo.

Pereza es el nombre de una Diosa.

Quiero volver a subir al Everest.

Lo último que dije fue hola.

Francamente, los huesos son mudos.

Estoico soporto la blandura de las nubes.

Aprendí a ser huérfano poco a poco.

Los verbos más concisos frecuentan los burdeles.

Alcanzaba el metro ochenta de puntillas.

Rebaños de aviones ocupan cada árbol de la ciudad.

La Reina de Corazones se divorció hace tiempo.

Bandidos ciegos secuestraron a Dios.

Los monaguillos sólo comen habichuelas crudas.

Francia cree que sus padres son negros.

Pastan en los pastos manadas de angelitos.

Para acabar, nada mejor que el final.

Francisco de Sales

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