Qué poco me ha durado
el tiempo infinito
que me prometía la vida.
Qué poco eterna
ha sido la juventud;
qué doliente vivir
algunas veces;
qué efímera la inocencia,
y qué prisa la de la vida
por acabar.
Francisco de Sales
Qué poco me ha durado
el tiempo infinito
que me prometía la vida.
Qué poco eterna
ha sido la juventud;
qué doliente vivir
algunas veces;
qué efímera la inocencia,
y qué prisa la de la vida
por acabar.
Francisco de Sales