Te ruego encarecidamente
que me devuelvas los besos que te di,
que depongas esa actitud tan tirana
y bajes a la altura del suelo
para comprobar los quebrantos de corazones
y los desamores que provocas en los infelices
que nos dejamos morir por ti.
Una vez que has conseguido mi alma
y me has dejado desecho para siempre,
qué menos debieras hacer que devolverme
los besos en los que puse mi vida,
a los que di mi amor para que te lo entregaran.
Devuélveme los besos
antes de que se mueran de desamor,
antes de que los mate la nostalgia
o se conviertan en olvido.
Te ruego encarecidamente
que me borres de tu pasado,
para que pueda seguir vivo.
Francisco de Sales