Esta noche,
como todas las noches,
y como todos los días,
he soñado contigo.
Como cada una de las horas,
cada una de las respiraciones,
cada uno de esos pequeños segundos.
Mi vida es más que soñarte:
es convertir el sueño en mi destino.
Mi sueño es prolongar el sueño,
rescatarte del mundo onírico,
darte el aire humano,
ponerte voz que hable,
labios mullidos,
dedos de roce fino,
y que tengas nombre y apellidos.
Te sueño.
Francisco de Sales