Me asiste el amor
con intensidad indesmayable,
con eficacia y premura,
con voluntad y persistencia,
con todos sus elementos sumisos a mi servicio,
porque no hay deseo más ferviente
que este mío de ganarte
para mi corazón.
Como aliado eterno y fiel escudero.
Ayudándome con su vida,
y su valor y su fuerza,
está a mi lado el amor,
porque le necesito
para conquistarte continuamente.
Francisco de Sales