Arrastro
en mi voz
un silencio antiguo
en el que languidecen acalladas
palabras de amor;
unas que dije
-y me arrepentí después-
y muchas que callé
-y me arrepentí después-.
No se me da bien
hablar de mis sentimientos.
Escribo hermosas frases en mi mente
y las callo muy bien.
Fantaseo con soltura
en el pensamiento,
pero frente a una mujer
dudo, tiemblo… y huyo.
El amor y yo.
Imposible matrimonio.