Estos días
previos a tu aparición
están cometiendo la maldad
de demorarse a conciencia
de eternizar sus segundos
de avanzar hacia atrás
aparentemente.
Faltan seis días
inmensos
para el fin de estos seis días
lentos
que nos separan.
Cuando el calendario lo diga
aparecerás
traerás contigo tu alboroto
y la risa a mi boca
y el ánimo a mi alma
y una caja llena de latidos para mi corazón
y la vida a mi vida.
Por eso la impaciencia y yo,
incoherente matrimonio,
te esperamos impacientes.
Francisco de Sales