Una mariposa,
Inconsciente de su breve vida,
Desconocedora de su ostentosa belleza,
acaba de posarse a mi lado.
El muy poco tiempo
que ha estado quieta,
siendo un escaparate multicolor,
una obra de arte con alas,
me ha dejado impresionado,
absorto,
admirado,
y rogándole en silencio
que se quedara.
No puedo.
Lo siento,
me ha dicho,
otros ojos me aguardan.
Francisco de Sales