Reina de descorazones,
cruel malvada malicia,
sin hálito de conmiseración,
alma negra,
desgarro en los sinsentimientos,
herida en la esperanza,
indeseable destino…
Me alegro de no pertenecerte,
de haberme escapado de tu esclavitud,
de haber recuperado el corazón,
y haber encontrado el camino
que desemboca en mi destino.
Francisco de Sales